¿Y empezar por dónde?
¿Volver a contar Alcantarillas, o al menos una buena parte de ese cuento? Quiero decir, otra vez, sin consagración alguna, sin siquiera esbozos de que -eso que otros hacen tan bien- podría funcionar?
¿Cómo es Ana, no era que lo hacías solo para vos?
Contar situaciones de amor, situaciones de muerte, situaciones plenas de confusión.
¿La muerte de Laura? ¿El accidente de Liliana?
¿O la historia familiar? Y en todo caso, ¿cuál?
Y además... ¿es cuestión de empezar, o más bien de seguir adelante?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario