04 julio 2007

Santa Rosa en segunda persona

Estás sola. No importa que conozcas alguna gente. No importa que vaya a durar apenas un día. Estás sola. La ciudad es fea, pero como apenas la conocés hasta eso es una novedad. Te sentás en la cama de la pieza y hasta los canales de siempre están en otro lugar.

Caminás desnuda por la habitación. Fumás uno, dos, tres cigarrillos, pensás en alguna gente mucho más que lo que te permitirías sino estuvieras sola y lejos. Y hasta parece no ser un problema, aunque no te lo creés del todo.

Lo demás viene un poco solo. Suena el teléfono y gente que viste apenas un segundo te invita a tomar café y parece que quisiera de vos algún secreto que vos sabés muy bien que no guardás pero que ellos parecen estar seguros de que sí. Te invita a cenar la persona menos pensada y con ella tomás vino y brindás por los proyectos futuros.

No es exactamente que te reinventás. Pero estás sola. Y sos la misma, y sos otra.

No hay comentarios.: